Iniciativas para llegar a cero emisiones contaminantes se toman la agenda de empresas en Chile
EY y Concha y Toro comentan las acciones y mecanismos locales que han empleado para reducir sus emisiones, con metas a 2025 y 2030 respectivamente.
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En 2015 el Acuerdo de París puso al mundo en el camino para frenar el calentamiento global a un máximo de 2ºC a finales de siglo en comparación a los niveles preindustriales. Los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático son multisectoriales, siendo el mundo privado clave para rotar hacia una economía respetuosa del medio ambiente.
Así lo afirma Marina Hermosilla, directora ejecutiva de la iniciativa Líderes por el Cambio Climático, quien señala que el protagonismo del sector privado ha crecido notoriamente en el último tiempo.
Una de las iniciativas más grandes en esta ruta es Race to Zero. Surgió en la Cumbre del Clima Cop25 y busca que las empresas y organizaciones adherentes sean cero emisiones a 2050. A inicios de este año, las firmas suscritas sumaban 1.397 en el mundo y 71 a nivel local. Si bien la mayoría en Chile son Empresas B, como Neptuno Pumps, Betterfly, Green Glass y Buiz Zoo, hay un grupo acotado de grandes compañías que lo firmaron, entre ellas, Concha y Toro, AZA, Arauco, ICB Food Service y Aguas Andinas.
“Es una herramienta basada en la ciencia y por lo tanto da credibilidad a las metas que se establecen y su cumplimiento está verificado”, comenta Hermosilla.
Agrega que asumir compromisos ambientales es un atributo cada vez más relevante para los inversionistas. “Estos modelos están teniendo mejores resultados en bolsa”, dice.
Fuera del Race to Zero -que a nivel mundial lo impulsa el chileno Gonzalo Muñoz, High Level Climate Champion de la ONU para la COP25, también hay empresas que abordan sus propias iniciativas. Aquí la clave son los protocolos autorizados para medir la huella de carbono y la verificación de entidades reconocidas por la ciencia para comprobar metas.
Concha y Toro, metas y energías limpias
La compañía vitivinícola cuenta con una estrategia de sustentabilidad desde 2012 -con actualización periódica- que en 2018 los llevó a suscribir la iniciativa Race to Zero, siendo “los primeros en Chile, y en Latinoamérica” , afirma Valentina Lira, subgerente de Sustentabilidad de Concha y Toro.
“La carbono neutralidad te permite compensar, pero la cero emisiones significa que nos comprometemos a no emitir”, precisa la ejecutiva.
Señala que las metas de la compañía son reducir un 55% a 2030 y llegar a cero emisiones en 2050.
Lira explica que miden su huella de carbono con la metodología GHG protocol. “Toda la medición la realizamos internamente como equipo, pero después, para asegurar un cálculo correcto, verificable y sin errores, se trabaja con un verificador externo”.
Agrega que el mayor desafío para la mitigación está en la actividad agrícola en sí, por ejemplo, en el suelo, ya que en esta área no existen mayores tecnologías o innovaciones, por lo que “investigarán” opciones.
Por otro lado, para las fuentes de energía eléctrica, cuentan con once plantas solares funcionando, cinco en construcción, y nueve en la última etapa de licitación.“En total generarán 4,5 MW de potencia para abastecer principalmente los campos”, afirma la ejecutiva.
Otra de las acciones que han implementado es reemplazar el uso de energía fósil de maquinaria, transporte y otros, por gas natural. Además, están haciendo pilotos con el centro de investigación alemán, Fraunhofer Chile, para “buscar alternativas para desfosilizar nuestras fuentes móviles, para pasar a combustibles limpios, como el hidrógeno verde”.
EY, compensación y reducción
Las metas globales de la multinacional de servicios profesionales EY aterrizaron en instalaciones chilenas, entre ellas, ser carbono negativos este año y cero emisiones a 2025 (sin compensar ni contaminar).
La empresa mide sus emisiones hace 12 años. Elanne Almeida, socia de Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de EY Chile, señala que las metas actuales se rigen bajo “el protocolo GHG del World Resources Institute y del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, que son de los estándares globales más conocidos”, dice.
Cerca de 1.700 personas trabajan en sus oficinas en Santiago, Puerto Montt y Valparaíso. Entre las acciones que están replicando a nivel local para cumplir las metas, está reducir viajes, cambiar contratos a energías renovables, disminuir compras y ahorrar recursos.
A nivel global también compran bonos de carbono para compensar emisiones, proyectos que por ahora no tienen en Chile.
Respecto a las energías renovables, Almeida detalla que “en las oficinas de EY en Santiago hay un proyecto para que este año comencemos a comprar a Enel Generación un porcentaje de energía limpia. De igual forma, estamos cambiando paulatinamente a led todos los equipos de iluminación”.
Sobre los viajes, una de las principales fuentes de emisiones en las operaciones de la empresa, la ejecutiva señala que “durante el segundo semestre de 2020 los gastos en Chile se redujeron un 96% comparado a 2019. Sin embargo, sabemos que 2020 ha sido un año atípico, así que si consideramos nuestro promedio de viajes anuales, tendríamos que reducir aproximadamente US$ 370 mil por año para lograr la reducción de un 35% entre el segundo semestre de 2024 al primer semestre 2025”, afirma Almeida.